Paella en alicante

Receta de paella alicantina

El Apartamento La Paella se encuentra en el distrito de Alicante City Centre de Alicante, a 250 metros de la playa del Postiguet, a 100 metros del Museo de Arte Contemporáneo de Alicante y a 0,9 millas del Museo Arqueológico Provincial de Alicante. El apartamento, ubicado en un edificio del siglo XIX, se encuentra en una zona en la que los huéspedes pueden practicar actividades como el senderismo y la pesca.

Los puntos de interés más populares cerca del apartamento incluyen el Museo Casa de la Asegurada, la Iglesia de Santa María y el Ayuntamiento de Alicante. El aeropuerto más cercano es el de Alicante, a 9,9 km del Apartamento La Paella.

Se requiere un depósito de daños de 100 EUR a la llegada. Esto equivale a unos 89,02 GBP. Esto se recogerá como un pago en efectivo. Se le reembolsará al hacer el registro de salida. La fianza se reembolsará íntegramente en efectivo, previa inspección de la propiedad.

Se requiere un depósito de daños de 100 EUR a la llegada. Esto equivale a unos 89,02 GBP. Este importe se cobrará en efectivo. Se le reembolsará a la salida. La fianza se devolverá íntegramente en efectivo, previa inspección de la propiedad.

Dónde comer paella alicante

La paella es uno de los platos españoles más internacionalizados. Es un manjar que ya se ha extendido por todo el país pero este gran invento culinario se lo debemos a Valencia. La receta original dicta que sólo se puede comer arroz con carne, verduras y un toque de azafrán y el lugar para saborearla es el campo. Pero con el paso de los años la fórmula ha evolucionado y ahora el arroz guisado se añade pescado o marisco y se come en el mar, en la montaña, en la ciudad o donde sea. En Alicante lo preparan de maravilla y seguro que es uno de los platos que no puedes dejar de probar si visitas alguna de las playas de la zona.

Receta de paella

Descubra la cultura española con una combinación de flamenco y paella en Alicante. Deguste un gran almuerzo de paella y platos tradicionales en un restaurante especial. Disfrute de los sonidos, ritmos y bailes del flamenco en su forma más íntima, un fantástico espectáculo de flamenco en vivo en el corazón de Alicante. Una combinación perfecta para vivir un día típico español.

Comienza con un surtido de entrantes tradicionales a elegir, elaborados con ingredientes seleccionados. Como plato principal, elija entre ibéricos, pescados o tres variedades de arroces: paella de verduras, paella de pimientos, magro de cerdo y garbanzos o paella de chipirones y ajos tiernos. El restaurante está situado en el puerto de Alicante, un entorno náutico privilegiado donde podrá admirar grandes vistas del puerto y de la ciudad.  Disfrute de un espectáculo de flamenco en vivo en un auténtico tablao, situado en el casco antiguo de Alicante. El tablao presenta un dinámico programa de actuaciones, con los principales artistas de España. Durante el espectáculo, se le invitará a una copa. Elija entre vino, cerveza o incluso un refresco. ¡Saboree los mejores sabores españoles y sienta la pasión del flamenco!

Racó del pla alicante

La propagación mundial del coronavirus está perturbando los viajes. Manténgase al día sobre la ciencia que hay detrás del brote>>ViajeLa ciudad del arroz: La obsesión permanente de Alicante por el arrozLas calles de Alicante se llenan de aromas de arroz alicantino, los históricos platos de arroz que se encuentran en los restaurantes de toda la ciudad. Por Jessica Vincentfotografías de Ben RobertsPublicado el 2 de febrero de 2022, a las 06:00 GMT, actualizado el 2 de febrero de 2022, a las 09:40 GMTLa vista de Alicante desde el Mirador de Santa Cruz. La Concatedral de Alicante destaca en la parte superior derecha.

Fotografía de Ben RobertsLa cabeza del langostino está encajada entre mi dedo y mi pulgar, sus antenas rojas y rosadas revolotean en la caliente brisa salina como cintas manchadas de sangre. Sorbo el caparazón hasta dejarlo seco, y sabe a mar mezclado con azafrán y ajo. Es el sabor del sureste de España; el sabor de mi infancia.

No recuerdo la primera vez que comí una cabeza de langostino directamente de una paellera. Crecí en un polvoriento pueblo de playa a 50 kilómetros al norte de Alicante, donde los domingos se pasaban sentados en sillas de plástico, con los dedos de los pies enterrados en la arena, comiendo arroz amarillo repleto de marisco arrancado del Mediterráneo. La imagen de un niño masticando la cabeza de un langostino, con la boca manchada de azafrán como un payaso enloquecido, parece el material de las pesadillas. Pero para mí -un niño que a menudo elegía las aceitunas antes que el helado y el alioli antes que el chocolate- era el cielo en la tierra.

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